LA FRESCURA DEL AURA VERDEJO PARA EL VERANO

Os imagino a todos descansando en vuestros destinos de vacaciones, relajados, absortos en la lectura de esa novela que tanto ansiabais leer y que, al fin, habéis encontrado el tiempo, (que no teníais), para sumergiros en sus páginas. Os imagino disfrutando de los paisajes y la gastronomía española y de una buena copita de vino blanco.

Y es que, el calor veraniego reclama una copa fresquita de vino. Tanto por la temperatura como por lo bien que marida con las propuestas gastronómicas estivales, a base de platos ligeros y frescos. Por eso, recordad que en el consumo de vino blanco, la temperatura es un factor determinante. Por supuesto, siempre en una copa de cristal y a una temperatura entre 6 y 12 grados. Mi consejo, nunca llenéis demasiado la copa, es preferible rellenar la copa que tomarlo caliente.

Así, si viajáis al norte probad el chipirón de potera. Está en su mejor momento y es un manjar marino que combina armoniosamente con mi Aura Verdejo. Si os encontráis por tierras valencianas tomaos un arrocito. Yo me quedo con el arroz a banda que se prepara con el caldo de pescados y crustáceos y se sirve con un buen alioli. Si os decantáis por las tierras andaluzas, de playas de arena fina y dorada, pueblos blancos y bellas puestas tomaos unas tortillitas de camarones, ideales para tomar como aperitivo antes de un pescaíto frito. Como curiosidad os contaré que este plato se originó en la ciudad gaditana de San Fernando, sin embargo en la actualidad, dada su popularidad, su consumo está extendido por toda la comunidad andaluza.

Si disfrutas de la naturaleza y los planes al aire libre en Extremadura o Castilla-La Mancha, no hay mejor plato para reponer fuerzas que un salmorejo manchego, bien fresquito.

¡Feliz verano!

 

 

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