BRINDAMOS CON UN RIBERA

Quiénes nos dedicamos al mundo del vino vivimos con la vista puesta en el cielo. Somos conscientes de que los caprichos del clima pueden hacer que la cosecha de un año sea estupenda o llevarlo todo al traste. Aunque sabíamos que la de 2011 había sido muy buena, el Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero, nos lo reafirma otorgándole la calificación de “excelente”.

Los calores primaverales con temperaturas más propias del verano adelantaron el ciclo de maduración de las viñas, que se desarrollaron con mayor celeridad debido al buen estado del terreno por las lluvias del invierno. Aunque, al final de la estación se volvió a las temperaturas habituales en esa época del año, propiciando que el ciclo fenológico recuperara su tónica habitual para coincidir el momento del envero en torno a las fechas habituales (9 de agosto).

Durante la maduración de las uvas las altas temperaturas también nos obligaron a reaccionar, teniendo que adelantar la vendimia. Y como todo, tuvo sus ventajas y sus inconvenientes. Se pudo llevar a cabo con mayor tranquilidad debido al buen tiempo (nada de lluvias ni heladas), pero fue más larga que en los últimos años.

A pesar de todo este condicionamiento climatológico, la cosecha de uva del 2011 en la Ribera del Duero ha tenido una “excepcional sanidad y una elevada calidad”, con un grado alcohólico “moderado”, una acidez “equilibrada”, un altísimo cúmulo de color y, sobre todo, “gran profusión fenólica”.

El resultado de la cosecha de 2011 son vinos que se caracterizan por “un grado alcohólico levemente superior a lo habitual, aunque bien equilibrado gracias a la acidez natural”. Características que apuntan a que en Bodegas Tarsus tendremos grandes vinos de esta añada. Espero que los disfrutéis.

 

EMOCIONADA Y AGRADECIDA…

… así me encuentro esta semana. Y es que nuestro vino Quinta de Tarsus 2009 acaba de recibir el premio al mejor crianza en el concurso de cata celebrado en la XV Muestra Internacional del Vino y Productos de la Tierra de Ávila. Un reconocimiento que nos llega de uno de los concursos más importantes de esta zona, en el que han participado 218 vinos procedentes de toda España, junto a algunos de Portugal, Australia, Chile y Argentina, ante un jurado de 40 sumilleres de Castilla y León.

Pero mi emoción no es por el mero hecho de recibir este premio, sino porque después de más de 3 años cuidándolo, viéndolo crecer y, sobre todo, dándole mucho cariño, como siempre digo como si fuera mi propio hijo, ha salido de casa al mundo y ha sido bien acogido. Son unos sentimientos que quizás sólo las madres podréis entender.

Quiero dar las gracias a todo el equipo, mi gran familia porque se que sin vuestro apoyo, vuestro trabajo y vuestro esfuerzo, no lo habríamos conseguido. Ahora sólo espero y deseo que esta nueva añada de Quinta de Tarsus os guste a todos vosotros y sobre todo, que lo disfrutéis en la mejor compañía.

 



 

Felicidades Luis

Hoy quiero dedicar mi post semanal a un gran profesional de la enología: mi colega y amigo Luis Zudaire, responsable técnico de bodegas Ysios. Y es que su vino Ysios Edición Limitada 2007, una colección de 5.000 botellas numeradas procedente de cepas de 80 años de edad y que sólo se elabora cuando la añada es excepcional, ha obtenido la Medalla de Oro en el concurso Challenge International du Vin 2012.

Se trata del más antiguo de los grandes concursos de vinos internacionales y el mayor que se organiza en Francia a nivel mundial, en el que participan 4700 vinos procedentes de 38 países, ante un jurado de más de 800 profesionales y consumidores expertos y exigentes.

Todo un reto que Luis ha conseguido superar con creces gracias a su esfuerzo y dedicación durante estos cuatro años en la bodega riojana, con un vino complejo y potente pero también muy vivo, fresco, vivo y afrutado. En resumen, que está riquísimo.

 

Luis, enhorabuena. ¡Lo has hecho fenomenal!

 

DE PEÑAFIEL A ROA

Para los que estos días de Semana Santa se dejen caer por tierras vallisoletanas y viendo el panorama meteorológico que se presenta, un buen plan puede ser visitar nuestro Museo Provincial del Vino, ubicado en el emblemático Castillo de Peñafiel, entre Rueda y Ribera.


El sitio es espectacular: un castillo del siglo IX, declarado Monumento Nacional y perfectamente conservado y adaptado, con unas vistas privilegiadas de las riberas del Duero y Duratón y del valle del Botijas, con sus viñedos y pinares, que se dominan desde el mirador de la desde el mirador de la Torre del Homenaje. Pero si la visita ya sólo merecería la pena por su imponente continente, el contenido del museo no es menos apetecible.

Ofrece un interesante recorrido expositivo, tanto para enófilos como para curiosos del vino, que engloba desde la historia, la planta y la vid, los procedimientos, las herramientas, los tipos de prensas utilizados, los útiles de medida o el arte y las fiestas hasta la crianza y reserva, la cata y consumo y algunos consejos prácticos.

Tiene además una tienda para comprar curiosos artículos del vino, una sala de catas y, esta semana Santa, una exposición temporal de dibujos de Alfonso Díez.

Después de la visita, perfecta para hacer en familia, podéis acercaros a Roa, a solo 15 minutos en coche, que también es precioso para pasear por sus calles y monumentos y para rematar el día con un buen lechazo asado en el Asado Nazareno (Puerta del Palacio, 1. Telf. 947 540214).